Otro camión cargado de nitrato amónico, el segundo en algo más de una semana, se vio ayer implicado en un nuevo accidente en la N-234, en la provincia de Teruel, que se saldó con un fallecido y tres heridos leves. Pero, a diferencia del primer siniestro, en el que el vehículo pesado se prendió fuego y explotó al mezclarse el nitrato con el combustible, ayer el tráiler que transportaba la sustancia peligrosa no llegó a colisionar porque su conductor consiguió frenar a tiempo, si bien se salió de la carretera.

Además, al contrario de lo que sucedió el 9 de marzo en Barracas (Castellón), donde murieron dos personas y cinco resultaron heridas, ayer los servicios de Protección Civil activaron las medidas de emergencia y crearon una zona de seguridad en torno al lugar del siniestro.

El accidente de ayer se produjo en el kilómetro 85 de la N-234, a 3 kilómetros del pueblo de Sarrión. En el siniestro se vieron implicados una furgoneta y tres camiones. "Esta vez no ha habido riesgo de explosión", señalaron en Protección Civil. "Para empezar, el camión no ha volcado ni se ha incendiado y además el nitrato amónico iba en sacos, no a granel, por lo que no podía entrara en contacto con el combustible".

El fallecido en el siniestro de ayer, Humberto A. A. Z., de 48 años, era un ecuatoriano que trabajaba en las obras de la autovía A-23 y conducía una furgoneta Iveco Daily , matrícula 2940-CDM. Los heridos leves son los conductores de los otros tres vehículos implicados en el choque.

NIEBLA EN LA CARRETERA El accidente tuvo lugar a las 07.45 horas, en un tramo recto en el que había niebla y que corre paralelo a la futura autovía A-23. La furgoneta, que iba en dirección a Sagunto y transportaba material de construcción, desaceleró para entrar en un camino que da acceso a las obras y en ese momento fue embestida por detrás por un camión DAF, matrícula de Teruel, que llevaba cebada.

Por efecto del impacto, la furgoneta salió despedida hacia el carril izquierdo, donde fue arrollada por un camión frigorífico Scania y matrícula de Valencia que circulaba en sentido Teruel. Como consecuencia del nuevo choque, la furgoneta colisionó con una alcantarilla de hormigón.

Para evitar verse involucrado en el accidente, el chófer del tercer camión, un Volvo matriculado en León que transportaba nitrato amónico, frenó bruscamente y su vehículo se salió de la calzada.

La carretera N-234 estuvo cortada desde las 07.45 a las 15.30 horas. Durante ese tiempo, se habilitó un paso alternativo por la comarcal A-228.

"Hace diez años que tendría que estar acabada la autovía A-23", lamentó ayer Narciso Martín, alcalde de Sarrión, quien aseguró que la población "ha estado algo preocupada, porque el trágico accidente de Barracas todavía sigue en la mente de todos".