La epidemia de los malos tratos ha registrado cinco nuevos casos en Aragón durante el pasado fin de semana. Las fuerzas de seguridad han detenido en distintos puntos de las tres provincias a un total de cinco personas, cuatro hombres y una mujer, como presuntos autores de violencia doméstica hacia sus cónyuges o compañeras.

Llama la atención que los cinco casos se han producido en el medio rural de las tres provincias aragonesas. Además, en Sallent de Gállego, una localidad del Pirineo oscense, la presunta autora del delito es una mujer, E. M. B. N., de 42 años y vecina de Zumárraga (Guipúzcoa). Su marido la denunció ante la Guardia Civil por amenazarle con un arma blanca y fue detenida el domingo.

UN EMPUJON En la localidad oscense de Fraga, por otro lado, fue arrestado A. B. S., de 26 años y residente en Velilla de Cinca, quien según su exnovia se había presentado en la peluquería en que ella trabajaba, tras la ruptura de sus relaciones, y la amenazó y le propinó un empujón.

En Valdelinares, en la provincia de Teruel, la Guardia Civil detuvo el domingo a O. V. P., de 31 años y residente en San Joan Despí (Barcelona), después de que protagonizara una violenta escena de celos con su novia, de 25 años, a la que golpeó y causó lesiones leves en un ojo. Los hechos se produjeron en el pabellón de fiestas.

La joven no quiso presentar denuncia, pero comunicó los hechos a los agentes del puesto de Mosqueruela, que detuvieron al presunto agresor, quien carece de antecedentes por hechos similares.

DISCUSION FAMILIAR El mismo día fue detenido en Calamocha (Teruel) I. T., de 29 años, a quien su esposa denunció por una presunta agresión en la que sufrió heridas leves.

La mujer explicó a los agentes que hacía tres semanas que venía sufriendo malos tratos, si bien no se había atrevido a denunciarlos hasta el pasado viernes.

Finalmente, la Guardia Civil detuvo en la noche del domingo al lunes, en una localidad de la comarca de Zaragoza, a F. B. M. C., acusado por su esposa de haberle causado lesiones de carácter leve en el curso de una discusión familiar, según manifestó la denunciante.