Las ya cotidianas caídas de árboles en Zaragoza sumaron ayer dos nuevos ejemplos con el desplome de un ejemplar de pequeño tamaño y el derribo preventivo de otro en la calle Pablo Iglesias del Actur. Pese a que la vía es peatonal, cercana al centro comercial Carrefour, los árboles no causaron lesiones ni daños en el mobiliario urbano, según indicaron fuentes de bomberos.

Estos llegaron a la calle cerca de las 15.00 horas, tras un aviso vecinal, y constaron que cerca del árbol caído había otro que también estaba próximo a derrumbarse, por lo que lo tiraron ellos mismos. Trocearon ambos ejemplares y estaba previsto que entre ayer por la tarde y hoy, los efectivos de FCC pasaran a recoger los restos de madera.

Esta caída no pasaría de anecdótica si no fuera por la acumulación de estos incidentes en las últimas semanas, con 16 ejemplares en 17 días, contando los dos de ayer. Más aún cuando uno de ellos, de gran tamaño, hirió a un transeúnte en el cruce del camino de las Torres con Miguel Servet. La repetición ha generado cierto nivel de nerviosismo ciudadano que ha hecho aumentar las llamadas a bomberos alertando de ejemplares inclinados, en algún caso sin peligro real. Desde el consistorio insisten en que los trabajos de poda necesarios están a expensas de que la gestora de parques y jardines, FCC, elabore un inventario de las intervenciones hechas y pendientes.