La apertura de Torre Village se vuelve a retrasar. Iberebro, la sociedad de inversión patrimonial de la familia Soláns que impulsa el proyecto, ha decidido desistir de su intención de estrenar el nuevo centro comercial en la próxima campaña del black friday (a finales de noviembre), que era la última fecha marcada en el calendario. El complejo pretende ahora abrirse en el año 2020, en primavera. Desde la promotora le restan valor a esta decisión y ratificaron la buena marcha de esta iniciativa, a pesar de la maraña judicial en la que está inmersa tras la sentencia en contra del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

Este fallo, dictado el pasado mes de febrero, declaró «nulo de pleno derecho» el plan especial con el que se impulsó esta inversión, pero fue recurrido ante el Supremo por el Ayuntamiento de Zaragoza, a decisión del pleno, y la propia Iberebro.

«Hemos intentado mantener la última fecha de apertura hasta el final, pero no ha sido posible», explicaron desde Iberebro. No obstante, aseguraron que las obras de construcción se siguen desarrollando «a buen ritmo» y «con normalidad». La promotora quiere esperar a que el ayuntamiento avance los trámites necesarios para modificar los usos de los suelos en los que se está levantado este macro complejo, motivo por el que se declaró nulo el plan especial. Desde el área de Urbanismo y Equipamientos explicaron que «están trabajando en buscar una solución» a un tema que, recalcaron», han «heredado» del anterior Gobierno municipal.

MÁS EMPRESAS / Desde la empresa también mostraron su satisfacción con la comercialización de los espacios comerciales del futuro complejo outlet en que se reconvertirá la antigua fábrica de Pikolín de la carretera de Logroño. En este sentido, detallaron que hay en torno a 20 operadoras que están ya trasladadas al consistorio las licencias de actividad, una solicitud que deben hacer los establecimientos de mayor tamaño.

No es la primera vez que la promotora anuncia retrasos. Sería la tercera que lo hace porque primero anunció que abriría en la primavera de este año, después en noviembre y, ahora, dice que prevé hacerlo a mitad del 2020.

El proyecto de Iberebro se ha convertido en todo un culebrón que mantiene enfrentados a aquellos que están a favor en construir grandes centros comerciales a las afueras y los que optan por fortalecer el comercio de proximidad, que ven como una amenaza estos complejos.

En febrero, el TSJA declaró «nulo de pleno derecho» el plan especial que impulsó el proyecto y que fue aprobado en el Ayuntamiento de Zaragoza con los votos del PP, el PSOE y Cs, y contra la voluntad del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y de CHA.

Los magistrados concluían que los usos industriales siempre debieron ser mayoritarios en ese nuevo ordenamiento aprobado en el salón de plenos, y no dejarlo de ser en favor de los usos comerciales que suponen más del 50% del proyecto de Torre Village. Añadieron que lo que se tendría que haber hecho era una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Y esto es lo que pretende hacer el actual equipo de Gobierno PP-Cs. El alcalde, Jorge Azcón, explicó en una entrevista a EL PERIÓDICO que quería que el PGOU fuese «más flexible» que el actual. Desde el Gobierno municipal están confiados en que no habrá problemas para plantear una modificación y que salga adelante en el pleno, órgano que tiene que dar su visto bueno.