La inversión en el Ayuntamiento de Zaragoza ha caído a niveles mínimos. El alcalde, Jorge Azcón, solo ha gastado un 32% de los 49,2 millones de euros previstos para este año. La cifra de salida ya era de por sí muy baja si se compara con otros años, pero su ejecución se ha visto alterada por una pandemia que ha truncado los planes de un primer edil que tenía como principal meta sacar adelante la reforma de La Romareda.

Nada más lejos de la realidad porque este proyecto está aparcado. O eso es lo que parece porque en los pasillos del consistorio ya se están haciendo cuentas y todo apunta a que, con una ejecución del 76,8%, el ejercicio terminará con ahorros. Así que Azcón cerrará el año con superávit, algo que no sucede desde hace años y que quizá reutiliza para sacar adelante proyectos de ciudad .

Según el estado de ejecución de las cuentas municipales de septiembre, de los 813,8 millones del presupuesto del 2020 todavía quedan disponibles 188,6 millones. Gran parte se gastará en lo que resta del año, ya que en el último trimestre llegan muchas facturas para abonar, pero quedará un remanente que podrá utilizarse en el 2021.

En el capítulo de inversión se han ejecutado 15,8 millones de los 49,2 consignados en el presupuestos. De estos, 8,4 proceden del área de Infraestructuras, que, a su vez, solo ha utilizado la mitad de los 16,5 millones consignados. En Urbanismo todavía tienen un 70% sin ejecutar, 4,8 millones. Yendo al detalle, en Equipamientos quedan disponibles 3,7 de los 8,5 millones iniciales y en Gerencia 1,1 de los 7 presupuestados.

Respecto al capítulo de subvenciones, y dadas las circunstancias actuales provocadas por el covid-19, el equipo de Gobierno ya ha utilizado el 80,12% del los 73,6 millones. El área Acción Social ha invertido el 71,7% de los 31 millones disponibles para ayudas. Y ha requerido de más para poder hacer frente a las necesidades surgidas.

Por eso, el área de Hacienda ha aprobado una modificación de créditos de 4,6 millones para destinarlos a las ayudas de urgente necesidad. También de otros 11,4 para pagar el transporte público, en concreto, el bus. Lo ha hecho a través de una modificación muy criticada por la izquierda, que acusan al equipo de Gobierno de pensar más en las grandes contratas que en las personas. Pero la realidad es que en Movilidad ya se ha gastado el 95,6% de la partida presupuestada para este ejercicio. La drástica caída de usuarios desde el inicio de la pandemia (llegó al 90%) ha provocado un agujero económico que va a seguir creciendo en los próximos meses. Por eso Hacienda ha optado por inyectar 11,4 millones. Lo mismo sucede en la limpieza viaria, con un 97,96% gastado, aunque el coste no se ha disparado, como sí ha sucedido en el transporte público.

Esto no significa que hayan cumplido con todas las inversiones. Solo se ha ejecutado un 12,4%, la friolera de 559.905 euros de los 4,5 millones estimados a principios de años . De este total se han gastado cero euros en mejoras para la movilidad, y solo 12.396 euros en el servicio de limpieza, cuya contrata está a punto de caducar.

MODIFICACIONES / Las modificaciones de crédito aprobadas por el equipo de Gobierno saldrán adelante con los votos de Vox, molestos por la decisión del alcalde de cargarse la partida de las oficinas de la mujer embarazada y de la violencia intrafamiliar que exigieron para apoyarles los anteriores presupuestos. Aún así, dicen que comprenden los cambios.

Desde el PSOE critican las modificaciones al considerar que «son decepcionantes y vienen a demostrar que las decisiones políticas están claramente en contra de las necesidades de la ciudadanía». Por su parte, ZeC cuestionan algunos «recortes», como el plan de comercio local. También lamentan que únicamente estén reforzando y aprobando ayudas para alimentación olvidándose de otras como las del alquiler. Podemos lamenta «el abandono del transporte a barrios rurales, la renuncia al plan de movilidad sostenible y al plan de comercio».