José Antonio Mata, el hombre de 52 años que confesó haber asesinado a su padre nonagenario a puñaladas en Binéfar (Huesca), podrá eludir el cumplimiento de una condena de prisión permanente revisable en un centro penitenciario por un internamiento en una institución adecuada al trastorno psiquiátrico que le fue diagnosticado.

La Fiscalía Provincial de Huesca tipifica los hechos como un presunto delito de asesinato sancionable con la condena referida, aunque admite la concurrencia de una eximente de alteración psíquica para instar su internamiento psiquiátrico. El ministerio público argumenta, de acuerdo a lo previsto en el Código Penal, que la duración de la medida de internamiento psiquiátrico no podrá exceder a lo establecido para la prisión permanente revisable.

El escrito también aprecia en la conducta del acusado una agravante de parentesco y una atenuante de confesión espontánea del asesinato, aunque su aplicación está limitada por la eximente de alteración psíquica. Los hechos tuvieron lugar la tarde del 13 de junio de 2017 en el domicilio en la que vivían el acusado, que contaba con antecedentes psiquiátricos, y su padre, cuya avanzada edad obligaba a estar bajo el cuidado permanente de su padre.

Según el relato de hechos del ministerio público, el acusado asestó a su padre 17 puñaladas en diversas partes del cuerpo debido a la alteración psíquica que sufría, agravada por la tensión que le causaban los cuidados continuos que tenía que llevar a cabo desde varios años atrás. El acusado tenía otras dos hermanas, aunque debido a sus respectivas situaciones era él quien se encargaba de cuidar a su padre, cuya dependencia se había hecho mayor en los dos años anteriores. Al parecer, el propio parricida había reconocido a alguno de sus familiares el cansancio que le causaba la situación de dependencia del anciano, para el que la familia había iniciado los trámites para su ingreso en una residencia adecuada.