El personal médico y de enfermería en Aragón mantiene su postura de convocar una huelga sanitaria el próximo mes de abril pese al fracaso y escaso seguimiento que han tenido, por parte de los trabajadores del Salud, los dos paros parciales sanitarios del 7 de febrero y el de ayer.

Aunque desde Cemsatse, el sindicato convocante de estas protestas, no quisieron facilitar datos «para no entrar en una guerra de cifras», desde la consejería de Sanidad se precisó que el paro de 10 minutos de ayer, en el turno de mañana, lo secundó el 2,3% de los trabajadores del Salud. Es decir, 267 de los 11.475 con turno matutino. Este porcentaje todavía es más bajo que el registrado el 7 de febrero, cuando siguieron el paro parcial el 3,2% de 11.363 trabajadores que estaban llamados por la mañana.

Por provincias, el porcentaje de participación ayer fue del 1,3% en Zaragoza, 4,4% en Huesca y 5% en Teruel, según Sanidad.

Pese a estos datos, la secretaria de Cesm Aragón, Merche Ortín, aseguró que no quieren «poner énfasis» en el seguimiento. «Es real que el descontento existe y que los médicos en estas horas trabajan; el problema lo tendrán cuando se haga la huelga de verdad. Entonces, hablaremos de cifras y de repercusiones a la ciudadanía», dijo. En este sentido, fijó «la sorpresa» para el próximo 21 de marzo, cuando anunciarán la fecha definitiva de la huelga de abril en Aragón.

FALTA DE DIÁLOGO

«El Gobierno no tiene ninguna voluntad de negociación ni de sentarse a hablar. No hay acercamiento, no hay reuniones con nadie más allá de las técnicas, y no nos queda otra que convocar la huelga», insistió Ortín, que añadió que el próximo 7 de marzo se volverán a retomar los paros con una gran manifestación a nivel nacional en Madrid, ante el Ministerio de Sanidad. «No vamos a reblar», añadió la secretaria.

Los paros de diez minutos celebrados en Aragón suponen, en la nómina de los trabajadores que los secundan, un descuento de 2,13 euros para los enfermeros y de algo más de 5 euros para los médicos. «Están mandando un sobre con acuse de recibo a casa de los sanitarios en las que les comunica esto», apuntó la secretaria de Cesm Aragón.

En este sentido, Leandro Catalán, portavoz de Fasamet, indicó que, si bien estos descuentos son legales, para hacerlo «correcto» se tendría que parar la actividad asistencial durante esos 10 minutos. «Lo cierto es que los compañeros siguen trabajando, salen a las 12 de consulta y vuelven para seguir viendo pacientes», indicó.

Ante el panorama electoral que se va a tejer en los próximos meses, los portavoces sindicales indicaron que «los vaivenes políticos» no deberían frustar el diálogo con los sanitarios. «Sería muy triste y lamentable si consideraran que ya no merece la pena sentarse a hablar porque ya solo piensan en sus intereses», apuntaron.