El plan hidrológico que el PSOE presentó en el Congreso como alternativa al del PP pretende solventar el déficit hídrico de Levante con la mitad de dinero que el de los populares y sin trasvase del Ebro. Eso es, al menos, lo que plasma el documento socialista, que está de nuevo de actualidad después de que José Luis Rodríguez Zapatero ganara el 14-M.

El PHN socialista llegó al Congreso en el 2001, cuando se debatía el plan del PP, que el PSOE votó en contra. El entonces primer partido de la oposición defendió sin éxito un documento que plantea paliar la escasez de agua con medidas de ahorro y modernización, reutilización de aguas depuradas, creación de bancos públicos de agua y desalación.

DIFERENCIA En total, una inversión de casi 2.500 millones de euros, poco más de la mitad del gasto previsto por el Ejecutivo de Aznar, que asciende a 4.200 millones de euros.

Así, los socialistas quieren dotar la cuenca del Segura con 300 hectómetros cúbicos más (20 procedentes de la reutilización, 150, de un banco público y 130, de la desalación). La del Júcar recibiría 370 (260 del ahorro, 90, de la reutilización y 20 de la desalación).

Para la cuenca del Sur habría 314 más (105 reutilizados y 209 desalados). Por último, las cuencas Internas de Cataluña tendría hasta 150 hectómetros cúbicos, un tercio procedente del ahorro, otro, de la reutilización y uno más, de la desalación.

El PP defiende que es mejor destinar 4.206 millones de euros a un trasvase de 900 kilómetros, porque --sostiene-- las alternativas no cubren los déficits. Según los datos del PSOE, el PHN de los populares tiene un horizonte de diez años y el de Rodríguez Zapatero, de cinco.

(Como detalle, decir que con un banco público de agua los organismos de cuenca pueden adquirir derechos concesionales y cederlos a usuarios con más necesidades).

Ahora se verá si el próximo presidente español impulsa su plan y cumple los compromisos que ha repetido --en Aragón, varias veces-- y paraliza el macrotrasvase iniciado por el PP. Y es que si bien el PHN socialista no prevé ceder el Ebro, sí contempla la posibilidad de ejecutar transferencias entre cuencas ante "la imposibilidad técnica, económica o ambiental" de paliar los déficits de otra forma. El PSOE ha estudiado otras opciones para este supuesto, como redotar el Tajo para reforzar el trasvase desde esta cuenca al Segura.

Por si acaso, numerosas voces en todo el país se han apresurado estos días a recordar a Zapatero que tiene una promesa que cumplir: frenar el trasvase del Ebro.