Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CCOO) pidieron ayer que se abra una investigación para determinar la causa del accidente laboral que causó la muerte de un operario de la empresa Galvasa el pasado martes en la capital aragonesa. Antonio Callau, de 59 años, falleció tras caerle encima una estructura metálica en el polígono de Malpica. El Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA) llevará a cabo un estudio de las condiciones en que se produjo el siniestro, según indicaron fuentes de la Diputación General de Aragón.

"TRAGICO BALANCE" "Con ésta --manifestó CCOO en un comunicado-- son ya 13 las muertes registradas por accidente de trabajo en Aragón en lo que va de año, una cifra que resulta alarmante porque pone de manifiesto que se está superando el trágico balance del año pasado".

"Consideramos necesario poner fin cuanto antes a este impuesto de sangre", continuaba la nota, en la que el sindicato insistía en que "estos accidentes no se producen por casualidad, sino que son el reflejo de una mala gestión empresarial".

Por su parte el responsable del departamento de Salud Laboral de UGT, José Manuel Solanas, subrayó que "las estadísticas confirman que se produce un muerto cada semana". "El sector más castigado --denunció Solanas-- es la construcción, donde ya se contabilizan cinco víctimas mortales, frente a las siete que se produjeron a lo largo de todo el año 2003".

Ante esta "escalada cualitativa y cuantitativa", UGT "considera importante poner en funcionamiento la figura del delegado de prevención territorial en las empresas que no cuentan con representación sindical", una propuesta que Solanas se encargará de llevar a la próxima reunión del Consejo Aragonés de Seguridad y Salud en el Trabajo.