Las partes personadas en conocido como crimen de los tirantes, en el que un joven de 25 años acabó con la vida de Víctor Laínez golpeándole con un objeto contundente en la cabeza, comparecieron ayer en la Sección VI de la Audiencia de Zaragoza para solicitar la práctica de nuevas pruebas antes de que se fije la fecha del juicio, que se verá por un jurado popular el próximo mes de octubre.

Los abogados de la acusación particular, Juan Carlos Macarrón y Alexis Guajardo, que solicitan 25 años de cárcel por asesinato con agravantes de ensañamiento y causas ideológicas, solicitaron que se realice una valoración psicológica del acusado, Rodrigo Lanza. «Se trata de saber si existe alguna merma en las facultades intelectuales y volitivas del investigado», subrayó Macarrón.

La defensa, ejercida por Endika Zulueta, solicitó que se aporten a la causa, para poder ser vistas por los miembros del jurado, unas fotos en las que la víctima, que llevaba unos tirantes con la bandera de España, aparece con una navaja y una esvástica.

El ministerio público, al igual que el letrado de la DGA, que interviene como actor civil, no se opusieron a que se realicen y aporten estas pruebas periciales y documentales. Sin embargo, el primero precisó que las fotos «carecen de utilidad». El suceso, ocurrido en un bar del casco antiguo de Zaragoza en diciembre del año 2017, se tiñó enseguida de un color ideológico, debido a que Lanza se encaró con Laínez, lo tildó de «fascista» y le reprochó que llevara unos tirantes con la bandera nacional.