El programa para dispensar la píldora del día después se pondrá en funcionamiento "muy probablemente" a primeros de 2005, anunció ayer la consejera de Salud. Noeno agregó que en la actualidad se está ultimando el diseño de un circuito que informe sobre dónde acudir y cómo dispensarla para que se incorpore a la historia médica de la mujer. El objetivo, añadió, es "ofrecerla con cuidado en los sitios indicados, bajo protocolo y control médico". La consejera quiso dejar claro que éste no es un método preventivo para evitar embarazos no deseados, sino de "urgencia" para cuando han fallado las medidas de precaución. Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Blasco, aseguró que esta píldora es un medicamento, y como tal debe dispensarse en las oficinas de farmacia. Recordó que las farmacias de guardia serían los lugares idóneos donde deberían estar estas pastillas, al tiempo que subrayó la necesidad de normalizar los tratamientos.