El plan de residuos regirá desde el 2005

El texto de discusión, que alcanza todo el territorio aragonés, se basa en la importancia de la prevención y la valorización, así como "en la necesidad de un cambio de mentalidad" para el uso de tecnologías renovables y el ahorro de materias primas y energía. Pero también diseña toda una red de vertederos, plantas y fábricas de nueva construcción.

Los agentes sociales y económicos, así como los grupos políticos han recibido este borrador, que, si es aceptado por la comisión, saldrá a exposición pública para pasar definitivamente a las Cortes. Se trata de un diagnóstico detallado de la situación de los distintos tipos de residuos, sus carencias y las dificultades de ejecución, con datos y mapas.

Entre otras novedades, actualiza los seis planes existentes y crea una Unidad Técnica de Apoyo orientada a solucionar problemas concretos demandados por la sociedad o por las propias empresas. Entre sus funciones está la de fomentar auditorías ambientales, potenciar la recogida selectiva o fomentar el uso de los residuos.

Pero, concretando, en el problema, por ejemplo, de los purines, la Administración participará directamente en la construcción de infraestructuras de depuración en aquellas zonas o comarcas saturadas, es decir con más de 210 kilos de nitrógeno por hectárea y año. Además, se calcula la necesidad de abrir unos 50 Puntos de Almacenamiento Intermedio.

Y en el caso de los residuos peligrosos, además de fomentar la minimización de la producción, tanto en cantidad como en peligrosidad, se propone la construcción de una pequeña fábrica, en los alrededores de Zaragoza, de tratamiento físico-químico y un centro de eliminación. Esta planta estará para antes del 2006, gestionada por una empresa mixta.