Zaragoza continúa incrementando las medidas de seguridad en sus calles. Con motivo del nivel de alerta 4 antiterrorista -activado tras los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils- el ayuntamiento de la capital ha comenzado la instalación de cámaras de videovigilancia en los accesos a la plaza del Pilar.

De esta forma, el consistorio cumple los acuerdos adoptados en la última Junta de Seguridad Local de Zaragoza en la que el delegado del Gobierno en la comunidad, Gustavo Alcalde, incidió en la necesidad de reforzar la protección y vigilancia presente en el casco histórico de la ciudad y, especialmente, en los alrededores de la basílica del Pilar y la calle Alfonso I. Se apoyó para ello en un informe realizado por la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

La instalación de estas cámaras ha comenzado esta semana en una de las entradas laterales a la plaza, en concreto, en la zona cercana a la Fuente de la Hispanidad. Según fuentes consultadas, la empresa contratada en estas labores irá completando el acuerdo de la Junta Local de Seguridad en las próximas semanas.

Paralelamente, la empresa encargada de los bolardos retráctiles, que ya están presentes en la calle Milagro de Calanda y en Salduba, estaba ayer realizando pruebas de cara a activarlos. Una puesta en marcha que, por el momento, todavía está sin autorizar, ya que falta de concretar algo tan fundamental como el determinar cuál es el personal autorizado para subir y bajar estos bolardos.

Al igual que en el caso de las cámaras, la instalación de los pilotes retráctiles se irá realizando de forma paulatina. El objetivo inicial, tal y como adelantó este diario, es que se traslade esta medida de seguridad a la calle Alfonso I y adyacentes. En la actualidad, hay unos maceteros que han sido bien acogidos entre la comerciantes y ciudadanía a nivel estético, pero que suponen un problema en determinados usos como cabalgatas o procesiones.