El Ayuntamiento de Zaragoza aguarda expectante al mes de septiembre para empezar a resolver los 3.000 recibos del impuesto sobre la plusvalía que fueron recurridos por los contribuyentes en plena polvareda por los pronunciamientos judiciales en los casos en los que se apreciaba un menor valor de la propiedad traspasada. Será entonces cuando se acepten o desestimen y se puedan calcular con más exactitud los ingresos que proporcionará el tributo este año, mientras los datos provisionales no hacen más que constatar el evidente descenso, que no lo ha contrarrestado ni siquiera el incremento en el número de compraventas observado, de un 10,06% en la primera mitad del año.

Según los datos que maneja el ayuntamiento, de enero a junio se cerraron un total de 8.795 operaciones que tributan con este impuesto, lo que significa que hubo 804 más que en el mismo periodo del 2017. Y, aún así, los ingresos percibidos por este concepto representaron un descenso del 12,46% en la recaudación, unos 900.000 euros menos, que dejaron la cifra en 23.030.514,6 euros, por debajo de los 23,9 millones que reportó el ejercicio anterior.

943 BENEFICIARIOS MÁS // Esto no ayuda para que la cuantía global ingresada por las arcas municipales sea 32.722.814,92 euros, lo que se traduce en 5 millones menos que los 37,56 que se llevaban recaudados en el 2017 para estas mismas fechas. Un 15,19% de caída que, por otra parte, responde a lo que se le pedía al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) al exigir, en la última negociación por las ordenanzas fiscales, un aumento de las bonificaciones para los casos de herencia de la vivienda habitual.

En estos supuestos es donde se ha dejado notar la medida: un 51,74% ha caído la recaudación obtenida en estos casos, aunque de ellos solo se obtuvieron 1,31 millones en el 2017, de un total de 4.983 herencias, y en este 2018 se han ingresado 752.477,11 euros de 5.926. Es decir, hay 943 beneficiarios más (un 18% de aumento), de los que uno de cada tres (en 661) se debe a un inmueble con valor inferior a 50.000 euros. La polémica por aumentar la horquilla hasta los 150.000 euros ha reportado 215 recibos más con descuento.

Aunque el grueso del descenso en la recaudación se observa precisamente en las herencias no bonificadas, que han pasado de 6.815 a 5.604, 1.211 menos, y los ingresos, en consecuencia, han pasado de 12 millones a 8,64.