Las negociaciones entre Podemos y PSOE para la investidura de Javier Lambán fructificaron ayer en un preacuerdo que este fin de semana será sometido a las bases de Podemos y, de haber un resultado, pasará el lunes (o incluso el domingo) por el filtro de la Ejecutiva del PSOE. Un preacuerdo cuyo contenido guardaron celosamente las fuentes negociadores de ambas formaciones.

En teoría los documentos no están «cerrados», se «seguirá trabajando en ellos» durante el fin de semana y dependen tanto de la aprobación de ambas formaciones como de la de todas las fuerzas implicadas en el futuro Gobierno (al menos del PAR). Pero la hoja de ruta está tan marcada que incluso está previsto que el Ejecutivo se conforme entre el 6 y el 7 de agosto, el martes y miércoles siguientes a los del debate de investidura.

Según fuentes consultadas, el preacuerdo incluye tanto puntos programáticos (probablemente no muy distintos a los acordados con CHA e IU) como posibilidades de participación en el futuro Ejecutivo de la formación morada. Las citadas fuentes hablaban de la posibilidad de una consejería o varias direcciones generales, o bien una combinación de ambas.

Los términos exactos de la consulta de Podemos a sus bases se darán a conocer previsiblemente hoy, cuando la formación morada tiene previsto convocar una comparecencia en su sede zaragozana. Ayer solo confirmaron que se ha avanzado «muchísimo» en los últimos días, particularmente ayer.

Es de suponer que, en la línea de lo que acordó el Consejo Ciudadano antes del inicio de las negociaciones, la consulta incluya tanto la cuestión del voto de investidura como la de entrada en el Gobierno, que para Podemos siempre han ido de la mano, lo que ralentizó al principio unas conversaciones que el PSOE quería desligar.

El acuerdo llevaba prácticamente cerrado por completo unos cuantos días, pero ha habido diversos vaivenes y discusiones de flecos que han retrasado hasta finales de semana la configuración definitiva del preacuerdo. También influyó el escenario nacional, tanto por la influencia que pudiera tener la fallida investidura de Pedro Sánchez (al final, parece que no tanta) como por no compartir protagonismo con otros escenarios.

Este último acelerón permitirá que Javier Lambán sea investido en la primera votación, aunque queda por conocer cómo se articulan las consultas del resto de socios. Si el pacto incluye no solo la investidura sino las opciones de Gobierno, como todo hace indicar, también deberá contar con la aprobación de los órganos rectores del PAR. Arturo Aliaga afirmaba anteayer que esto no supondría un problema porque se podrían convocar hasta ultimísima hora.