Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza insistieron ayer en la vuelta a la "calidad democrática" que, según ellos, se ha perdido con la nueva Junta de Gobierno Local. Las declaraciones vinieron al hilo de la decisión del equipo PSOE--CHA, -con base en la Ley de Grandes Ciudades- de delegar en los tenientes de alcalde competencias para firmar contrataciones y concesiones por una cuantía de hasta seis millones de euros (mil millones de pesetas). "No estamos de acuerdo en esta falta de transparencia", explicó el concejal del PP, Jorge Azcón. Para el edil popular, que acepta que esta cantidad monetaria entra en los límites de lo que marca la nueva ley, el problema radica en la delegación de la competencia. "No vemos correcto que determinados asuntos se deleguen en directores generales o de área, que suelen ser funcionarios o incluso eventuales". Azcón explicó que "no es lo mismo mandar montar un escenario en una plaza que realizar una contratación por valor de seis millones de euros". En este sentido, también señaló que podría llegar a hacerse "un uso abusivo de las delegaciones en técnicos" y que, al fin y al cabo, "la responsabilidad política la tenemos los cargos electos". Por su parte, el concejal del PAR, Manuel Blasco, calificó el paso de "erróneo" porque las decisiones, dijo, les pillarán "a toro pasado . Nos vamos a enterar cuando ya se estén ejecutando". Blasco recordó la propuesta de convertir a la Junta de Portavoces en "el elemento coordinador". "Esperamos que este órgano se fortalezca, porque es prácticamente el único modo de conocer de primera mano las decisiones del equipo de Gobierno".