Cuando el diputado del PP en Teruel, Carlos Muñoz, formalice su abandono absoluto de la vida política, algo que hará entre hoy y mañana, los populares de la provincia pondrán en marcha los mecanismos para reemplazarle como número dos en la junta directiva. De hecho, será este mismo órgano quien decida a su sucesor. Aunque no hay ninguna decisión tomada, y menos cuando Muñoz --que dimitió el viernes tras conocerse que hizo varios viajes a la residencia de su pareja, Olga María Henao, a cargo del Congreso de los Diputados-- aún no ha hecho efectiva su renuncia al escaño ni a su militancia en el partido, tres jóvenes mujeres turolenses serían las mejor situadas para ocupar su puesto como secretario provincial.

Según fuentes populares, la renuncia de Muñoz servirá para relanzar e intensificar la labor del partido en esta provincia, cuya máxima responsable es la diputada autonómica y presidenta de la DPT, Carmen Pobo. Por este motivo, se buscará un perfil joven e implicado con la provincia. En la triada figura la actual senadora y concejala de Alcorisa, Carmen Azuara; la concejala de Teruel y diputada provincial, Emma Buj; o la directora general de Presupuestos del Gobierno de Aragón, la calandina Blanca Solans.

De este modo, los conservadores de Teruel reordenarán su configuración política a escasos meses de las elecciones autonómicas y generales, a pesar de la hegemonía del partido en la provincia. Y más cuando han agotado su lista al Congreso tras la marcha de sus dos diputados electos y la renuncia de la primera reserva, lo que ha favorecido la entrada en la Cámara Alta de una diputada aragonesista, Carmen Fortea, gracias al acuerdo de coalición PP-PAR. Por este motivo, y dada la relevancia electoral que tiene esta provincia para las Cortes de Aragón, donde los diputados se deciden por escasos votos, se va a recomponer la situación este mismo mes.