El portavoz del grupo municipal del PP, Eloy Suárez, volvió ayer a insistir en sus condiciones para que la formación apruebe las próximas ordenanzas fiscales: que se rebaje el IBI y la plusvalía, y que se incentive la actividad económica privada. Fue después de una reunión con los ediles de la formacion para preparar el inicio del curso político. La siguiente cita en la agenda será la aprobación de los nuevos precios y tasas y, posteriormente, el presupuesto.

CHA e IU también están a la espera de negociar las ordenanzas y de que el equipo de Gobierno presente una propuesta. Podría ser en breve: tanto el alcalde Juan Alberto Belloch como el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, han regresado de sus vacaciones.

Suárez criticó la "agonía administrativa e institucional" del ayuntamiento a nueve meses de las próximas elecciones autonómicas y municipales. "Caminamos hacia una mejora, hacia un escenario de generación de empleo. Por eso es importante que las instituciones se hayan ido preparando para aprovechar este momento, que pasa por potenciar la iniciativa privada", indicó. Mostró su "preocupación" por la situación del consistorio, sobre todo por la "falta de liderazgo" al estar el alcalde Belloch "maniatado" por el "tripartito".

Por eso, el PP apela a "la responsabilidad" porque el horizonte electoral "no puede impedir la gestión del día a día" y tampoco "las luchas internas del PSOE" o las "rivalidades" con CHA e IU.

"El PP está dispuesto a sentarse a hablar y negociar, con nuestras premisas: rebaja del IBI y de la plusvalía. Al final, las ordenanzas son una palanca para que la actividad económica mejore de forma sustancial", aseguró. Igual que en el presupuesto, donde también ofreció "responsabilidad" para negociar. "Si realmente el gobierno tiene interés, el PP, esta dispuesto a sentarse para sacar adelante la gestión de este ayuntamiento. Si no, las rivalidades entre los socios lo van a hacer imposible".