La especial virulencia mostrada por el virus de la gripe en las últimas semanas no parece inquietar en exceso a las autoridades sanitarias aragonesas, que, además, se resisten a advertir todavía una pérdida de eficacia en la vacuna. Pero sí existe cierta preocupación por la coincidencia de la epidemia de gripe con la de otro virus respiratorio: el sincitial (VRS) para el que no existe vacuna.

«La epidemia de gripe ha llegado tres semanas antes de lo que tenemos por habitual porque ha coincidido con otros gérmenes que están produciendo patología. Y el sincitial, que afecta más a bebés, también lo está haciendo a mayores y ancianos en los que, además, puede ocasiones casos graves, así que ese pequeño pico de la epidemia de virus sincitial se ha producido solapándose con el de la gripe y eso provoca que en algunos casos sea difícil discernir si se trata de uno u otro, ya que también se manifiesta con un proceso febril y respiratorio», explicó Luis Gascón, jefe de Prevención y Promoción de la Salud del Departamento de Sanidad.

Así pues, el adelanto de la onda epidémica de gripe le ha hecho coincidir con otro virus cuyo pico suele precederle. «Podemos confundir casos de VRS con otros de gripe y, posiblemente, también en personas vacunadas. Preocupa que las dos epidemias vayan unidas porque puede generar mayor magnitud de la patología en consultas o urgencias», añadió Gascón.

PRUDENCIA // En todo caso, las autoridades sanitarias apelan a la necesidad de esperar para calibrar la virulencia de un virus de la gripe que ya está colapsando los servicios de urgencias de los hospitales, así como de la eficacia de una vacuna que parece no incluir todos los virus circulantes. «La epidemia de gripe se encuentra en pleno ascenso y vamos a ver cómo se comporta en cuanto a gravedad de casos, pero nada apunta a que estemos ante una temporada especialmente importante en este aspecto. Es pronto para determinarlo», inciden desde Salud Pública.

Respecto a la efectividad del antídoto, el departamento reitera que es la concurrencia de otros virus circulantes no gripales (VRS) y su agrupamiento como patología de este tipo la circunstancia que puede empañar esa eficacia. «El virus respiratorio sincitial afecta más a menores de un año y, aunque en otras comunidades se han detectado numerosos casos de bebés que han tenido que ser hospitalizados, los datos que manejamos nos indican aquí una situación similar al conjunto de las últimas temporadas y no se percibe un incremento por ningún lado, aunque insisto en que sí puede ser que haya más casos en personas mayores». El cuadro clínico que desarrolla este virus es la bronquiolitis.

EFICACIA // Conviene recordar que la eficacia de la vacuna contra la gripe oscila entre un 40% y un 60%, es decir, es menor que la de los antídotos correspondientes al calendario vacunal infantil. Pero las autoridades sanitarias sí admiten que este año se adivina una falta de coincidencia entre alguno de los virus incluidos en la vacuna y otros circulantes. «Parece que no existe una coincidencia entre la cepa del virus de tipo B que se ha incorporado a la vacuna y la que está circulando en España, pero esto no es raro, ya que ocurre muchas temporadas debido a que la predicción se realiza conforme a las cepas que han circulado antes por el hemisferio sur y puede que allí se haya desarrolado una cepa concreta, pero existan modificaciones que hagan que aquí pueda circular otra, y eso es lo que puede estar dándose ahora», explica el responsable de Salud Pública, que insiste en que es demasiado temprano como para confirmar una efectividad baja del antídoto administrado.

En todo caso, Aragón sigue recomendando la vacunación. «Es la herramienta más útil que tenemos. Lo que mide su efectividad es la capacidad para evitar la enfermedad, pero hay otras consecuencias y efectos que nos interesan, como reducir la gravedad de la sintomatología en caso de desarrollar la gripe o proteger el entorno y a las personas más vulnerables», indicó Gascón.