El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), Manuel Bellido, ha asegurado hoy que el "aforamiento no es necesariamente un beneficio", ya que "en muchas ocasiones es un perjuicio" para el aforado.

"De hecho a veces hay aforados que no quieren serlo", ha afirmado Bellido durante un encuentro con los periodistas en Zaragoza, en el que se ha referido a la posibilidad de que se reduzcan aforados en España, un tema que, a su juicio, es "delicado" y, antes de tomar una decisión, es necesario un estudio al respecto.

En España hay más de 17.000 aforados, entre la familia real, políticos y personas del ámbito judicial, que son juzgados por un tribunal distinto al del resto de los ciudadanos debido a su cargo público o su profesión.

Ha considerado que modificar el aforamiento requiere de un "estudio" y también de un "consenso", ya que "hay razones que pueden justificar el aforamiento y otras no".

Sobre la posibilidad de que uno pueda renunciar a ser aforado por iniciativa propia, como pidieron este verano los diputados de CHA a través de un escrito que presentaron ante el TSJA, Bellido ha afirmado que no ha estudiado a fondo el asunto pero que a priori "es una garantía procesal" que, según cree, "no es renunciable".

"Es una norma que está establecida en la ley y no es objeto de renuncia", ha opinado.

Por otro lado, el presidente ha sido preguntado por las críticas relativas a la lentitud de la justicia y ha reconocido que los procedimientos, especialmente aquellos que más preocupan a la sociedad, deberían "agilizarse más".

Para ello, ha abogado, primero, por reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que "está pensada para el siglo XIX", cuando se cometían delitos distintos a los actuales, y, en segundo lugar, por dotar de más medios a la Justicia, ya que los procesos mueven muchos documentos y mucho papel y analizar todo esto requiere tiempo.

Bellido no es partidario de que se limiten los recursos que se pueden interponer ante las decisiones judiciales, porque en definitiva estos ejercen una función de "tutela", aunque sí ha abogado por ejemplo en aquellas causas sin un autor conocido que no entren en los juzgados de instrucción y que vayan únicamente a la fiscalía a efectos de control.

Estos casos "consumen tiempo y trabajo y finalmente no llegan a ningún sitio porque no hay autor conocido".