La presión fiscal en Aragón fue en 2017 del 5,13 por ciento del PIB frente al 5,16 % de la media nacional, lo que sitúa a la comunidad aragonesa en el octavo puesto del ranking de las autonomías, según datos públicos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).
El consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, ha presentado hoy estos datos, que demuestran, según ha dicho, que la diferencia entre la presión fiscal en Aragón y la del Estado se ha incrementado una décima a favor de la comunidad en relación con el año anterior, cuando la presión se situó en Aragón en el 4,87 % frente al 4,89 % del resto de autonomías.
Según estos datos, la recaudación de tributos cedidos ha disminuido un 3,6 % en agosto de 2018 con respecto al mismo mes de 2017, mientras que la de los tributos propios ha subido un 14,08 %.
En lo que se refiere a la financiación procedente de impuestos sobre los que Aragón no tiene capacidad normativa ni recaudatoria (IRPF, IVA y Consumos Específicos) la recaudación en agosto de 2018 es un 6,31 por ciento superior a la del mismo mes del año pasado.
Los tributos cedidos son los de Sucesiones y Donaciones, Patrimonio, Trasmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados, Hidrocarburos, sobre determinados Medios de Transporte y la tasa fiscal sobre el Juego, mientras que los propios se refieren a Grandes Superficies, Emisiones Contaminantes, Tendidos Aéreos, Depósitos de Entidades de Crédito, Aprovechamiento Hidroeléctrico, Líneas de Alta Tensión, la tarifa autonómica de Hidrocarburos y Contaminación de las Aguas.
El incremento en la recaudación total por tributos, que ha crecido un 5,18 % en agosto de 2018 respecto a agosto del 2017, lo ha atribuido Gimeno al crecimiento de la economía, con más personas trabajando que por lo tanto pagan más impuestos.
El consejero, además, ha reclamado armonización fiscal, "dentro de unos márgenes", entre las comunidades autónomas, que es lo mismo que se está defendiendo en el marco de la Unión Europea, para evitar "competencias deseleales" a la hora de prestar los servicios públicos esenciales.
En este sentido, Gimeno ha dicho que en 2017 Aragón fue la octava Comunidad autónoma en cuanto a recaudación por IRPF, la quinta en Patrimonio, la primera en Sucesiones, la décima en Hidrocarburos o la décimo segunda en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Respecto al déficit, el consejero ha recordado que en agosto en Aragón era del 0,01 por ciento (cinco millones de euros), cifra que según ha asegurado es "compatible" con la consecución del objetivo, marcado en el 0,4 % para este año.
La Comunidad ha mejorado su posición relativa en comparación con el resto de autonomías y se acerca el equilibrio presupuestario, además de haber mejorado respecto a agosto de 2017, mes en el que el déficit ascendía al 0,21 % y 74 millones de euros en términos absolutos.
Esta legislatura, la Comunidad Autónoma ha rebajado su cifra de déficit del 2,07 % del PIB en 2015 al 0,9 % con la que cerró 2014, lo que supone una reducción del 56,5 %.
Gimeno también se ha referido al endeudamiento de la Comunidad, que en agosto era de 8.126,37 millones de euros con una previsión, según los datos de la IGAE, de cerrar el año con 8.144,5 millones.
Aunque la deuda ha aumentado, el ritmo de crecimiento, ha asegurado el consejero, se ha reducido respecto a la anterior legislatura.
La deuda de Aragón en la actualidad supone un 21,7 % del PIB frente al 22 % de 2017 y está por debajo de la media de las comunidades, que asciende al 24 % del PIB.
