El presupuesto que Aragón destinará este año a sanidad se incrementará un 8,51% respecto al gasto por habitante del año pasado, lo que supone un crecimiento superior al 3,5% respecto al aumento del 4,97% que se registrará en el resto de España. Así lo recoge la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) en un informe que solo once comunidades, entre ellas Aragón, han superado el presupuesto que se destinaba a sanidad en el 2010, cuando se alcanzaron las mayores dotaciones per cápita en sanidad.

En Aragón el presupuesto per cápita es de 1.555 euros, frente a los 1.433,6 de 2017. En el 2010 el presupuesto en este área fue de 1.419,37 euros por habitante. La aragonesa es la sexta comunidad, tras País Vasco, Navarra, Extremadura, Asturias y La Rioja, que más presupuesto per cápita destina a sanidad.

La comunidad con menor presupuesto per cápita sigue siendo Andalucía (1.166) y la que lo tiene el más alto es el País Vasco (1.693), que tradicionalmente es la mejor situada.

Según las cuentas entregadas la pasada semana a las Cortes, Sanidad vuelve a ser el departamento que cuenta con más fondos y supera por primera vez en los últimos ocho años los 2.000 millones de euros, con un incremento superior al 5% respecto al año pasado, cuando, a su vez, también se había incrementado cerca de un 5,4% con relación al 2016.

Este curso, el departamento de Sebastián Celaya contará con 31 millones de euros en inversiones sanitarias: 9,4 para el futuro hospital de Alcañiz, 2 para el de Teruel, otros 2 para el pabellón San Juan del Centro de Rehabilitación Psicosocial El Pilar, 1,3 para reformar la Unidad de Psiquiatría del Miguel Servet, 600.000 para las urgencias del San Jorge de Huesca; y, en Atención Primaria, 2 millones para el centro de salud de Binéfar, otros 2 para el de Los Olivos de Huesca o 550.000 euros para la ampliación del centro de salud de Barbastro.

Según la FADSP, el aumento de los presupuestos es «muy variable» entre las distintas comunidades autónomas y la diferencia entre el máximo y el mínimo «sigue siendo muy importante» (521,1 euros por habitante y año), «lo que hace casi imposible que se den las mismas prestaciones con igual nivel de calidad».

En todo caso, el colectivo advierte de la necesidad de tomar «con prudencia» estos datos, ya que Cataluña aún no ha presentado datos y otras todavía no los han confirmado.