El presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, consideró ayer que la propuesta trasladada el miércoles por Endesa para mitigar las consecuencias del cierre de la central térmica de Andorra «rozó el insulto a la inteligencia» y advirtió de que ni los políticos ni los municipios de las cuencas mineras ni los sindicatos están dispuestos a aceptarla. Así, Lambán exigió a la compañía un mayor compromiso inversor y por eso va a pedir a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con la que se va a reunir el próximo lunes en Zaragoza, que sea «rotunda» con las exigencias a Endesa, entre las que desde Aragón figura que se alargue la vida de la central térmica. Para ello, la planta tendría que limitar su actividad a 1.500 horas y solo funcionaría cuando el sistema eléctrico nacional así lo requiriera.

Lambán indicó que de cara a la reunión del próximo lunes con Ribera se está elaborando un documento con todo lo que desde Aragón se quiere que la ministra le exija a Endesa, una empresa que, criticó, «está siempre a las maduras y nunca quiere estar a las crudas». Con todo, apuntó que no solo es Endesa quien tiene que dar respuesta al problema, sino que el Gobierno de España «tiene que estar a la altura de las circunstancias», una afirmación que ya hizo hace un mes en una entrevista en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.

Precisamente, Lambán, munto a los presidentes autonómicos de Castilla y León y Asturias ha enviado una carta a la ministra en la que le piden una reunión «urgente» para abordar la «situación límite» en que ven al sector de la minería del carbón.

La Junta de Castilla y León facilitó ayer esta misiva, firmada por el castellanoleonés Juan Vicente Herrera (del PP), el asturiano Javier Fernández y el aragonés Javier Lambán (ambos socialistas) en la que reivindican su papel como interlocutores necesarios en esta materia para encontrar «alternativas ciertas y reales de vida» para los habitantes de las comarcas mineras.