El PSOE de Aragón va a centrar su estrategia en lograr que la "solución definitiva" a la polémica hidráulica en esta comunidad autónoma sea realidad este mismo año. Y para alcanzar esa meta se propone impulsar el diálogo entre las partes implicadas, aunque eso sí "de manera simultánea" al impulso a las obras del Pacto del Agua ya iniciadas, como sucede con el recrecimiento de Yesa, o que se encuentran en tramitación administrativa. Este es el reto más sobresaliente que los socialistas aragoneses asumen en la ponencia marco que será debatida en el decimotercer congreso regional del próximo fin de semana, que reelegirá sin contestación interna a Marcelino Iglesias para un nuevo mandato.

El exdiputado autonómico y profesor universitario Enrique Bernad ha coordinado al equipo de militantes socialistas que ha elaborado la ponencia del congreso del que forman parte, entre otros, Ramón Tejedor, Ana Fernández, Maite Pérez, Adolfo Cajal y Alfonso Sáenz Lorenzo. Tras varias semanas de trabajo, la comisión redactora de la ponencia ha ultimado un documento, de casi un centenar de folios, que se divide en cinco ejes. Al texto de la ponencia ya se han incorporado las numerosas enmiendas presentadas por las agrupaciones socialistas.

En el primer capítulo, se alude a la visión que los socialistas aragoneses tienen sobre España y Europa "superando el discurso pesimista y reivindicativo" de épocas anteriores, en sintonía con el mensaje positivo que defiende Iglesias. La victoria electoral en las últimas europeas también es objeto de análisis en el texto, así como el cambio de rumbo propiciado en la política nacional a raíz del triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero. "La victoria de Zapatero ha tenido un efecto de oxigenación del ambiente político y condiciona en sentido positivo la política socialista en Aragón de los próximos años", sostienen los socialistas. El PSOE aragonés muestra su respaldo a la candidatura de Zaragoza para la Expo del 2008 y a la Plataforma Logística de Zaragoza, proyectos que "se pueden convertir en las dos locomotoras" de Aragón. Apuestan igualmente por "consolidar socialmente" el Gobierno de coalición con el PAR.

Las ciudades y los ciudadanos aragoneses ocupan el lugar más destacado de la ponencia. Este capítulo es el más extenso y se ha desarrollado principalmente a partir de la experiencia de cinco años del PSOE en el Gobierno de la comunidad. Se divide a su vez en varios apartados sectoriales, relativos a la enseñanza, políticas de empleo, diálogo social, vivienda, inmigración, cultura o deporte, entre otras cuestiones que afectan a los aragoneses de forma directa.

El documento que será sometido a debate de los delegados socialistas también dedica un capítulo especial al territorio desde tres ámbitos: política medioambiental, política territorial y nueva cultura del agua. Es, precisamente, en este último punto en donde los redactores de la ponencia son más concluyentes. Los socialistas consideran que "la amenaza del trasvase ya es pasado" y muestran su apoyo explícito a las medidas impulsadas desde la nueva responsable del Ministerio de Medio Ambiente, Cristina Narbona, como la reforma de las Confederaciones Hidrográficas o los procesos de desalación anunciados como alternativa al trasvase de 1.050 hectómetros cúbicos del Ebro a la cuenca mediterránea.

La ponencia considera "absolutamente necesario" el desarrollo de las obras del Pacto del Agua. Los socialistas se comprometen a impulsar una política hidráulica basada en los siguientes principios: Máximo grado de acuerdo posible entre las partes afectadas, apuesta por un método de decisión bilateral entre el Gobierno de Aragón y el de España, y desarrollo del diálogo entre todos los implicados sin que ello implique la paralización de las obras del pacto del agua "procurando que las soluciones definitivas se alcancen en el presente año". Por último, los socialistas apuestan por no inundar núcleos de población. Nadie ha presentado ninguna enmienda a este apartado.