Salvo sorpresa mayúscula, la de hoy será una jornada en la que por la mañana el PSOE dará luz verde, con el PP y Ciudadanos (C’s) al outlet de Pikolín en el pleno ordinario del Ayuntamiento de Zaragoza (desde las 9.00 horas) y por la tarde, en la comisión estraordinaria de Economía y Cultura (a partir de las 17.00 horas), apoyará junto a CHA la congelación del IBI residencial pactada con Zaragoza en Común (ZeC) y la subida del 15% en el recibo a las grandes empresas comerciales. Dos intensos debates separados por escasas horas de diferencia.

Un acuerdo a tres, este sí desde la izquierda municipal, que se da por atado desde hace días. A pesar de que los últimos acontecimientos en Urbanismo no hacen más que empañarlo y, quien sabe, quizá hasta lo complique. Por si acaso, PP y C’s ya han puesto sobre la mesa opciones para bajar el recibo a las viviendas. Y también la recaudación con el principal impuesto municipal.

Todo es posible hasta que se vote el próximo viernes en un pleno extraordinario que se celebrará antes que el de las mociones de los grupos municipales. Y con una semana que se prevé intensa en cuanto a la relación entre el PSOE y ZeC. H