El PSOE aragonés inició ayer la carrera electoral con el objetivo de renovar sus listas, de llegar a todos los municipios de la comunidad y sobre todo de presentar un programa "útil, realista y novedoso". La ejecutiva regional puso en marcha el proceso fijando el calendario y eligiendo al comité electoral, que velará por las garantías del proceso, y que estará presidido por el edil zaragozano Roberto Fernández.

La secretaria de organización del PSOE, Pilar Alegría, fue la encargada de ofrecer los detalles del proceso que ayer se abrió. Serás las asambleas de cada municipio las que propongan a los candidatos para las listas municipales, que posteriormente serán refrendados por las ejecutivas y los comités provinciales. Las candidaturas municipales quedarán configuradas en el entorno del 8 de marzo como fecha tope.

Las candidaturas a las Cortes, lideradas en Zaragoza por el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, se cerrarán el 22 de marzo. "El objetivo es presentar unas listas renovadas, en las que la sociedad se vea reflejada", explicó ayer, antes de la reunión de la ejecutiva, Pilar Alegría, que será la número dos del líder de los socialistas.

REUNIONES SECTORIALES

La secretaria de organización relató que el partido lleva su meses trabajando con todos los sectores de la sociedad. El magma de esas reuniones conformará la columna vertebral de un programa "útil, realista y novedoso", que se dará a conocer en febrero, coincidiendo con la conferencia política del PSOE.

Alegría admitió que su partido aspira a ganarse la confianza de los aragoneses de nuevo. Más aún después de cuatro años de Gobierno del PP, con Luisa Fernanda Rudi al frente, que han hecho que los ciudadanos "miren el futuro con incertidumbre". "Nosotros queremos mirar hacia adelante y ofrecer dignidad a la gente", dijo.

El PSOE aspira también a "dignificar las políticas sociales como la educación, la sanidad pública o la dependencia que la presidenta Rudi ha recortado y desprestigiado en esta legislatura". Pilar Alegría aseguró que el PP ha sido en Aragón "catastrófico en la gestión e insensible con los ciudadanos". Por eso su reto es dar un giro al rumbo que ha tomado la comunidad.