El PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza volvió a ofrecerse ayer para pactar los presupuestos del 2021 y evitar que el alcalde, Jorge Azcón, elija los dos votos de Vox para sacar adelante su proyecto de presupuestos. Algo que, por otro lado, es lo que parece que va a suceder ya que la concejala de Hacienda, María Navarro, está negociando con la ultraderecha, y sin Cs en la mesa, y no con los partidos de izquierdas.

Este año los dos votos a favor de Vox van a ser más difíciles de conseguir. La ultraderecha quiere acabar con todas las partidas que considera innecesarias en materia de Igualdad y Mujer, como los cursos, las charlas o las conferencias. Tampoco está a favor de que el consistorio vaya a destinar 2,5 millones a Cooperación, menos que en los últimos años, y quiere reducir la cuantía a los 2 millones.

Son solo dos de sus exigencias y que han llevado a la portavoz del PSOE, Lola Ranera, a tenderle la mano al alcalde. Los socialistas ponen dos líneas rojas para negociar: que haya ayudas directas para los sectores más perjudicados por la crisis y que sean sociales.

«Le pedimos que elija al PSOE porque representa el mayor número de personas y los presupuestos tendrían mayor garantía y seguridad», declaró después de volver a decir que Azcón es «rehén» de Vox. Ranera adelantó que su formación se abstendría si se respetan las ayudas a cooperación, la denominación de violencia de género en lugar de violencia intrafamiliar, se realizan proyectos culturales y se dedican inversiones en los distritos.

«Si se aprueban todas estas peticiones se votará a favor y si hay una sensibilidad clara se podría llegar a la abstención, pero si el Gobierno de la ciudad atiende a los votos tácticos de VOX revela que no le interesan las enmiendas del PSOE», aclaró la socialista que, adelantó, presentarán varias enmiendas sobre todo en materia de Acción Social, Personal y Urbanismo. También pedirán que se abandone de forma definitiva el proyecto de Goya en la Lonja, marca estrella de la formación naranja