¡Qué poco hemos cambiado! Este es el título de la exposición organizada por la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza que reúne restos de vertebrados e invertebrados que habitaron la tierra desde hace millones de años. Y al parecer, a pesar del paso del tiempo, cerca de cien organismos actuales se reconocen en sus antecesores fósiles.

Desde la era antigua del Paleozoico, en la que aparecieron nuevas formas de vida, hasta el Jurásico o el Cuaternario, último periodo geológico que abarca los pasados 2,6 millones de años de la historia del planeta, existen organismos que han sobrevivido hasta nuestros días sin cambios sustanciales.

Según el comisario y paleontólogo Luis Moliner, la realidad es que, a pesar del paso del tiempo, las cien parejas que se exponen en esta muestra, compuestas por un organismo actual y su antecesor fósil, son prácticamente iguales y, en algunos casos, idénticas.

Es el caso, por ejemplo, de un molusco bivalvo o una estrella de mar de hace cuatro millones de años, un cangrejo cacerola que data de 150 millones de años atrás o un cocodrilo marino del eoceno, de hace 55 millones de años. Todos ellos se comparan en la muestra con el organismo vivo actual y se reconocen perfectamente con "mayor o menor fidelidad", señaló.

Hay también fósiles de anfibios, cefalópodos, reptiles y mamíferos, como la cabeza de un caballo que data de hace 8 millones de años y que, pese a algunas diferencias en el tamaño y en la pezuña, es similar a la actual.

FUNCIONALIDAD

El hecho de que algunas especies se extinguieran, como los trilobites, los ammonoideos o los dinosaurios, cuyos fósiles también se pueden ver en la exposición, frente a otras obedece, según Moliner, a una cuestión de "funcionalidad". "Si una morfología y un esquema funciona, sigue. Puede adaptarse a zonas ambientales, por ejemplo a más profundidad o una temperatura más fría, pero prospera", comentó.

No obstante, se desconoce si estas especies pervivirán otros cien millones de años más, a pesar de que ya lo han hecho en el pasado, debido principalmente a la influencia del hombre sobre la Tierra.