Tras diez días de intenso trabajo de más de 850 voluntarios y tras las compras solidarias de los visitantes, el Rastrillo Aragón que organiza la Fundación Federico Ozanam cerró ayer sus puertas con una maratón de ofertas y tras haber contabilizado que más de 100.000 ciudadanos lo han visitado en este vigésimooctava edición.

El presidente de la Fundación Federico Ozanam, Enrique Santamaría, manifestó ayer su "sincero agradecimiento a la sociedad zaragozana que todos los años se vuelca con la causa" del rastrillo, contribuyendo con sus compras a la inyección de fondos con los que llevar a cabo programas sociales que la entidad desarrolla en materia de formación, empleo y atención a mayores. Hasta el pasado sábado se habían recaudado 476.434 euros, una "extraordinaria" colaboración, "que se hace notar más en estos tiempos tan dicíficiles".