Los buzos de la Guardia Civil recuperaron ayer de las aguas del río Ésera nuevos restos del coche que cayó al cauce el pasado sábado y en el que se desplazaba un joven de 24 años que todavía no ha sido localizado. Se hallaban a 300 metros del lugar donde el vehículo se precipitó en la corriente. De momento, participan en la búsqueda cuatro hombres rana del instituto armado, pero dada la dificultad de la tarea, se va a incrementar su número. El rastreo del río se ve dificultado por la gran cantidad de agua que ha producido el deshielo y por la turbiedad de la misma. Al comienzo de la búsqueda, fue hallado el asiento trasero.