Las redes sociales se han convertido en una ventana perfecta para exponer la vida privada en un muro público. Precisamente, "la depresión en los jóvenes se visualiza porque las redes lo permiten", explicó el sociólogo y profesor de facultad de Ciencias Humanas y de la Educación en Huesca, Manuel Marco. "Construyen su propia identidad, cómo quieren ser y les gustaría que les vieran" cuando, explicó "solo amplifican lo que una persona hace en su vida diaria". A través de las redes sociales se construye una identidad y una imagen y se busca que sea "más mediática y adornada, pero también, menor real". Esta necesidad de mostrar una persona perfecta "puede obsesionarles". El sociólogo añadió que las redes permiten "que los jóvenes encuentren esperanzas porque controlan su enfado al expresarlo". El problema se produce cuando "confunde el instrumento de relación y comunicación y las consecuencias que tiene" porque, explica el sociólogo, "a la hora de la verdad se dan cuenta que tienen que responder a los mismos retos que todos en una sociedad que cada vez exige más". Aún así, confirmó que "los jóvenes se relacionan más cara a cara".