Por extraño que parezca, la reducción del número de incidencias a veces se traduce en un peor servicio de mantenimiento. Así se podría definir lo que está ocurriendo con los contenedores soterrados del Casco Histórico, donde ahora se producen un 75% menos de averías que hace un año y, sin embargo, se está tardando más tiempo en repararlos. Durante el primer semestre del 2012, la empresa que lo gestiona, Ceinsa, atendió 143 en total y tardaba una media de doce horas en volverlos a poner en servicio. Ahora, durante el año pasado, atendió 54 casos y "en el 10% de ellos" la respuesta excedió los tres días.

Así le respondió la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, a las quejas trasladadas por Izquierda Unida a través de su concejal Raúl Ariza. Este, además, señaló que esos tres días es un margen clave para saber si se está atendiendo bien su cometido, dado que se considera excesivo y podría estar expuesta a ser penalizada por el consistorio, que le entregó este servicio por procedimiento negociado y sin publicidad por un importe anual de 144.000 euros. Pero el Gobierno municipal no aclaró si ha habido penalización.

Mientras, Dueso también informó que en otras zonas de la ciudad están siendo mucho menores las averías. Así, los 42 contenedores soterrados que puso y que mantiene FCC solo han sufrido cinco, superando ese margen de tres días. Y en Vía Ibérica, solo dos incidencias.