El sindicato CCOO-Aragón rechazó ayer el cierre de las estaciones ferroviarias de Alagón y San Juan de Mozarrifar, y la reducción del servicio en Luceni, Quinto y Nonaspe, al tiempo que mostró su preocupación por la reubicación de 37 trabajadores.

El sindicato informó ayer de que, según ha manifestado Renfe al comité de empresa, varias estaciones de esta provincia van a sufrir modificaciones en su horario de trabajo, así como en el de apertura al público, debido a la implantación de las nuevas tecnologías.

En la actualidad, la empresa ferroviaria y el Comité están inmersos en la negociación de cuadros de servicio del personal operativo de circulación, es decir, de las categorías de factor de circulación y ayudante ferroviario, explicó CCOO en un comunicado que hizo público.

Las estaciones más perjudicadas por estos cambios son la de Alagón, en la que trabajan dos personas, y la de San Juan de Mozarrifar, que no dispone de trabajadores en la actualidad, puesto que ambas serán cerradas en su totalidad, afirma Comisiones. Las de Nonaspe y Quinto permanecerán cerradas los fines de semana y festivos, así como la de Luceni, que lo hará por las noches y en la que sobrará un ayudante ferroviario, dice esta organización.

Por su parte, según Comisiones Obreras, existen 23 trabajadores afectados por el cierre de la estación de El Portillo y la Almozara, en la capital aragonesa, que están pendientes de recolocación, y de los que sólo nueve se acoplarán a la nueva estación de Delicias, y además hay otros cinco empleados afectados en Casetas, dos en La Cartuja, dos en Ariza, uno en Calatayud y uno en Alhama de Aragón.

En total, son 37 los trabajadores afectados por estos cambios que, si bien serán reubicados, verán modificada su situación laboral, ya que en algunos casos "se ampliará su jornada de ocho a doce horas y deberán desempeñar tareas no acordes a su categoría profesional actual", debido a que "se externalizarán las funciones que realizan".