"Pueblo aragonés busca familia joven con hijos para repoblar el municipio". Este simple mensaje en internet está dando sus frutos a Alberto Mesa, alcalde de Malón, que desde el verano cuenta con tres nuevas familias en la localidad. Desde el comienzo del proceso, el ayuntamiento tiene un listado de 200 contactos, un volumen que ha obligado a contratar una persona para gestionar el asunto.

Y es que el primer edil, un experto en el nuevas tecnologías, ya sabía que la red podía ser una buena herramienta para la repoblación, y sobre todo rápida. "Conozco internet y tengo experiencia en la venta a través de la red. Esto es lo mismo, promocionar un producto que además es tu pueblo".

El matrimonio formado por Paco y María Angeles fue el primero que mostró interés por este mensaje y ya se ha instalado en Malón. Como explica Paco, "en los foros de repoblación hay muchas cosas, pero son aldeas perdidas en Extremadura. Por eso nos llamó la atención el mensaje de Malón, un pueblo con tiendas, dos cajas de ahorros, médico, peluquería... Además, llamamos a Alberto y nos terminó de convencer. Al fin de semana siguiente estábamos aquí".

Desde entonces, los ediles han acompañado a los nuevos maloneros en todos los trámites. "Eso te hace sentirte bien --asegura Paco, el nuevo vecino de Malón-- no me veo en Barcelona hablando con Clos de tú a tú. Aquí todo es más cercano, todos los vecinos te ayudan, te saludan, sales y te dan verdura, unos tomates... es otra vida".

Esta semana han firmado la venta de su piso en Tarrasa y están a la espera de entrar en la casa unifamiliar que se han comprado en la población. "Con garaje y jardín, algo impensable por ese precio en Barcelona", apunta María Angeles. Junto a ellos están sus hijos, Santiago de 23 años, Jessica de 16 y Daniel de 13, el que más echa de menos a sus amigos. Los dos pequeños ya han comenzado el curso en la comarca.

Paco era transportista y su mujer trabajaba en una empresa de limpieza. De momento no han buscado trabajo, aunque son optimistas. "El trabajo es lo que más te ata a la hora de cambiar de vida --dice Paco--, pero yo estaba bastante quemado y tenía ganas de cambio. Aquí hay trabajo, en Tarazona o en Tudela, a lo mejor no es estable, pero ¿dónde hay trabajo estable?".

Ventajas e Inconvenientes

"Son todo ventajas" afirman convencidos. "No estábamos contentos. Barcelona ha crecido mucho. Hay inseguridad en las calles y queríamos más tranquilidad". Según explican los dos vecinos, su decisión sorprendió a sus familias y dio envidia a sus amigos.

Además de esta familia, a Malón ha llegado otra de Barcelona y una de Palma. Junto a ellos, hay descendentes de la población que han vuelto. "Comenzamos el año con 400 vecinos y ahora hay 441", dice Alberto Mesa. No sólo vale internet. "Queremos impulsar la construcción de viviendas y ofrecer incentivos. Es el principio, hay que crecer poco a poco. Que la gente que venga se sienta malonera".