Los Bomberos de Zaragoza atendieron ayer a un joven de 14 años al que la corriente del Ebro arrastró hasta más allá de la desembocadura del Ebro, cuando se bañaba junto a otros cuatro jóvenes en el soto de Cantalobos. Activaron un equipo de once personas, con una zodiac y una moto acuática, ya que en un primer momento se desconocía cuántos jóvenes habían sido arrastrados o si se habrían ahogado. El adolescente pudo salir del río por su propio pie, aunque tuvieron que atenderle por magulladuras de trepar por la ribera. Los Bomberos también buscaron, sin éxito, al hombre que se tiró al río ante testigos el viernes. E. P.