La reforma del patio del antiguo Matadero de Las Fuentes ha entrado en su fase final. A la vuelta de las vacaciones estivales los vecinos podrán disfrutar de este nuevo espacio que aspira a convertirse en una de las plazas principales del distrito. Ocho meses y 400.891 euros de inversión han sido necesarios para restaurar a este espacio diseñado en 1878 por el arquitecto Ricardo Magdalena.

En los últimos días, Elsan-Pacsa SA, la empresa encargada de realizar los trabajos, ha realizado la canalización precisa para instalar la Fuente del Buen Pastor en medio del patio. También se ha procedido ya a la colocación de grandes losas de piedra de Calatorao para renovar el suelo, labor en la que se ha invertido más tiempo. "En estos momentos, sólo queda pendiente realizar unas reparaciones en la verja y pequeños retoques, el grueso de la obra ya se ha ejecutado", aseguró el concejal presidente del distrito de Las Fuentes, Laureano Marín.

La intervención en el antiguo Matadero ha supuesto una renovación integral del conjunto, aunque se ha respetado la fisonomía originaria. Además del pavimento, el proyecto contempla la restauración de la cerrajería y la conversión del acceso desde la calle Miguel Servet en una entrada principal. Durante los ocho meses que han durado las obras, se han adecentado los muros de cerramiento y se han eliminado los arbustos y malas hierbas que habían crecido en el enclave por la falta de mantenimiento. Se han adecuado además zonas ajardinadas, bancos y seis puntos de luz que por su diseño han desatado las críticas de algunos vecinos y miembros de la Junta Municipal de Las Fuentes.

Esta intervención constituye para el barrio la actuación estrella de los presupuestos municipales de este año. Paralelamente, los alumnos de la escuela taller Ricardo Magdalena están trabajando en la actualidad en la recuperación de la nave de la Ternera, la única que está pendiente de restauración. Se trata de una treintena de jóvenes que están especializados en carpintería, pintura, albañilería y alicatado, cuyos trabajos están siendo financiados por el Instituto Aragonés de Empleo (organismo dependiente del Gobierno de Aragón) y el Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial (Imefez), dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza.