La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, marcó ayer en una entrevista en el periódico El País un nuevo rumbo del Ejecutivo estatal en materia hidráulica. Así, la dirigente afirmó que sostiene que «algo extraordinario, como los trasvases, no se puede convertir en ordinario».

La ministra reconoció que están dispuestos a renunciar a un nuevo plan hidrológico como el que estaba intentando negociar el PP ante de salir de La Moncloa. «Creo que el anterior Gobierno trabajó en muchos temas de agua, algunos pueden formar parte de elementos que se ofrezcan para el pacto del agua», expresó en la entrevista. Pero por otro lado consideró que durante muchos «años hemos tenido delante el mito del déficit hídrico, cuando en realidad no hay cuencas deficitarias ni excedentarias, porque cada cuenca tiene lo propio de cada una».

Esta afirmación, que pone en tela de juicio en concreto el trasvase del río Tajo al Segura, no sentaron bien en Murcia. El propio presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, salió al paso de las insinuaciones. «No salgo de mi perplejidad», indicó según el mismo diario. Este dirigente ya se había mostrado contrario a los intentos de pacto del PP para cerrar el nuevo plan hidrológico.