El consejero de Economía y Cultura en el Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha respondido al PSOE que "ni en sus mejores sueños" va a retirar el presupuesto ni a dimitir, como le reclamaron la semana pasada tras conocer que el cómputo que hace el Ministerio de Hacienda de la deuda no permite acceder al crédito.

Ha desmentido también a los socialistas después de que estos anunciaran que rompían negociaciones con el Gobierno de ZeC, ya que "negociaciones como tal nunca hubo" más allá de algunas conversaciones telefónicas, ha indicado Rivarés en declaraciones a los medios.

Así, se ha reafirmado en el mensaje de que Zaragoza necesita "el mejor presupuesto posible", que recoja las esencias programáticas tanto de ZeC, como de PSOE y CHA, y en que la negativa de Hacienda esconde una "decisión política".

En este sentido, ha criticado que la deuda del tranvía, que data de 2009, no computara "para nada y para nadie" hasta 2015, "casualmente" cuando llega ZeC a la alcaldía, y que hasta ahora solo lo hacía en términos contables, porque es una deuda que "no es real" y que no se puede devolver al amortizarse cada año hasta 2044, fecha en que finaliza el contrato de la línea 1.

Es el Gobierno central, ha insistido, el que decide impedir que Zaragoza recurra a los préstamos bancarios, pese a la reducción de la deuda de 1.000 a 648 millones de euros o a salir del plan de ajuste.

Del mismo modo, se ha mostrado convencido de que en el PSOE conocían la decisión de Hacienda antes que él, ya que los requerimientos de este grupo municipal se han producido en términos muy similares a los utilizados en la carta ministerial.

Ahora, Rivarés ha recalcado que el proceso presupuestario seguirá su curso tal y como estaba previsto y que el 15 de marzo se votarán en comisión las enmiendas presentadas por los grupos.

Allí, ZeC votará a favor en torno a 100 de las 120 enmiendas presentadas por los socialistas y la totalidad de las de CHA, a no ser que PSOE una sus votos a los de PP y Ciudadanos para retirar el proyecto de presupuestos, con lo que dejarían "colgados" todos los proyectos allí recogidos.

En ese caso, la historia reconocería al PSOE como los "culpables" de que Zaragoza se quedara sin presupuesto en 2019.

Por último, ha indicado que, aun en el caso de que la prohibición de acceder al crédito siguiera vigente, lo que ha considerado una "barbaridad" sin argumentos técnicos, contables, ni jurídicos, "lo máximo" que se perderían serían 23 millones, de los 773 del total del presupuesto.