La senadora del PAR, Rosa Santos, ha tomado la decisión de abandonar la primera línea de la política y abandonar sus responsabilidades como senadora. La dirección del PAR hizo ayer pública una decisión tomada únicamente por razones personales y profesionales que fue comunicada personalmente al presidente del PAR, Arturo Aliaga, hace algo más de un mes. Santos ya había expresado en el 2015 su intención de no repetir en la siguiente legislatura y centrarse en su carrera profesional, vinculada al Derecho y las relaciones laborales. De hecho, en las próximas semanas se incorporará a un nuevo proyecto profesional. Le sustituirá en la Cámara Alta el histórico dirigente del PAR Clemente Sánchez-Garnica.

La renuncia de Santos llega pocas semanas después de que otra política, en este caso la portavoz autonómica de Ciudadanos, Susana Gaspar, adujera las mismas razones para anunciar que no optaría a la reelección como candidata de este partido a la Presidencia de Aragón.

Santos fue uno de los fichajes estrella de José Ángel Biel en la campaña electoral del 2011 para ser la candidata a la Alcaldía de Zaragoza. Le avalaba un dilatado currículo profesional: Desde el año 2006 había sido sido secretaria General de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), además de representante de CEOE en el Consejo Nacional de Empleo, miembro de la Mesa General y Mesa Técnica del AESPA (Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón) y otras mesas sectoriales. Había dirigido el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, y había sidoprofesora de Derecho del Trabajo y Seguridad Social en la Universidad de Zaragoza.

El PAR no obtuvo unos buenos resultados electorales al Ayuntamiento de Zaragoza pero en el 2011 ocupó una dirección general en el Gobierno de coalición del PSOE y el PAR.

En las dos últimas legislaturas ha sido senadora del PAR integrada en el grupo popular, en virtud de los acuerdos electorales de la formación con el PP. Desde su escaño ha desarrollado una ingente labor parlamentaria que en más de una ocasión le ha forzado a romper la disciplina de grupo para defender los intereses que su partido consideraba más favorables para Aragón. En este sentido, ha participado en casi una veintena de textos legislativos, ha formulado varios centenares de preguntas parlamentarias y ha presentado numerosas enmiendas a leyes, incluidas los presupuestos generales.