El hospital Royo Villanova empezó ayer a derivar pacientes al Provincial después de que durante los últimos días la saturación en Urgencias haya llevado a tener a varios pacientes esperando tener cama y, en algunos casos, a largas esperas en los pasillos del centro hospitalario. Hasta ahora, según trabajadores consultadas por este diario, «había 14 pacientes pendientes de tener cama» en un momento en el que, por los trabajos de mantenimiento y por las vacaciones del personal sanitario, permanecían sin poder utilizarse hasta 16 camas en planta.

«Algunos pacientes van a hacer hoy (por ayer) la tercera noche sin poder tener cama en planta», explicaban los empleados consultados, que aseguraron además que esta situación «no es culpa del cierre de camas». Y además apostillaron que el problema de estos últimos días se veía agravado por la imposibilidad de hacer, precisamente, lo que al final ya se ha podido, que es derivar a algunas personas al hospital Provincial, donde, por lo que estos aseguraron, tampoco había camas disponibles.

Sin embargo, fuentes oficiales del Salud aseveraron que «para evitar demoras de ingresos, se han derivado enfermos al hospital Provincial y todos están siendo atendidos y controlados». De manera que esta situación, que suele darse con cierta frecuencia en el Royo Villanova durante los meses de verano, está en vías de solución.

Mientras, la imagen ayer era la de cinco pacientes esperando en los pasillos a poder recibir el ingreso en planta, y esas mismas camas cerradas en planta, aunque siempre «atendidos y controlados» por el personal de Urgencias, además de los que se encuentran en los boxes de observación.

La preocupación es, precisamente, la reiteración. Esta misma situación se dio ya la semana pasada, por un pico asistencial en estas circunstancias, y también la primera semana de julio. Con el Provincial de nuevo como solución para aliviar la presión asistencial que estaba registrando el centro.