El rebato electoral empieza a calentar las sedes de los partidos, cuyos órganos poco a poco van desperezándose de su última hibernación, coincidente con el ecuador de la legislatura.

Pero ¿tienen vida propia los partidos? ¿Sueñan sus instrumentales con ideas eléctricas? En ese mundo de ficción, en el salvaje Blade runner de la política, los partidos se han reducido a meros satélites de los planetas en un universo, el del mercado global, regido por leyes ajenas a las suyas.

Los partidos son hoy las instituciones.

Algo, no obstante, habrá que hacer desde las bases, ahora que se acercan las Europeas y, en algunos casos, las primarias.

La izquierda laboral, por ejemplo, con los sindicatos UGT y CC.OO, ha tenido un ataque de actividad y se ha reunido en torno al PSOE para exigir al gobierno autónomo, al PP y al PAR, un pacto por el empleo.

Pero, ¿no había uno ya? ¿No se hicieron todos, derecha e izquierda, adelante y atrás, la foto para, un, dos, tres, luchar contra la crisis? ¿No se iba a recuperar, de común acuerdo, codo con codo, políticos, empresarios, trabajadores, el tejido cultural, la obra pública, el consumo?

Como nada de todo esto ha sucedido, Javier Lambán, jefe de la leal oposición a Luisa Fernanda Rudi, ha ejercido como tal reclamando un nuevo pacto por el empleo, ya que el anterior no ha servido.

Aragón, por desgracia, es una de las Comunidades más afectadas por la lacra del paro, y en la que mayor número de puestos de trabajo se vienen destruyendo. El Gobierno regional --habrá que comenzar a llamarlo así, a tenor de la declinación del sentimiento autonómico--, que se ha cargado unos cuantos cientos, no ha creado ninguno. ¿Lo hará, a partir de ahora? ¿Presentarán los consejeros proyectos, nos harán comulgar con la ilusión, en lugar de con recortes y ruedas de molino? ¿Habrá acción después de la reacción? ¿Conseguirán las eurodiputadas Verónica Lope (PP) e Irene Ayala (PSOE) perforar los Pirineos, horadar el Sistema Ibérico, poblar y repoblar Teruel con habitantes y euros o seguirán yendo y viniendo a Bruselas? ¿De dónde vendrá el empleo? ¿Quién lo financiará?

El PP ya le ha contestado a Lambán: no habrá pacto y la culpa del desempleo es del PSOE. Cada uno en su casa y el paro en la de todos.