Hasta 6.500 personas han visitado durante este verano el salto de Bierge, si se cuentan las visitas desde el pasado 15 de julio, unos datos, por cierto, muy similares a los registrados en el 2018. Este espacio, situado en la Sierra de Guara, tiene el acceso restringido a un máximo de 250 personas al mismo tiempo desde hace dos años para evitar masificaciones y preservar el entorno, que ya empezaba a sufrir estos efectos. El salto de Bierge se ha convertido en uno de los principales focos de atracción de la comunidad durante el periodo estival. Por tercer año consecutivo, los usuarios tienen que pagar dos euros de entrada, aunque los menores están exentos.