El Gobierno de Aragón tiene previsto lanzar una campaña informativa "muy potente", con objeto de divulgar la ubicación de estos desfibriladores. En España, más de 25.000 muertes se producen por un accidente cardiorrespiratorio. Contar con uno de estos aparatos cuesta unos 1.800 euros como mucho, más los 120 a los que asciende el pertinente curso de formación.