La Policía de Zaragoza salvó a una anciana de 82 años de una probable muerte por abandono en el transcurso de una operación para detener a un atracador de comercios. La mujer, enferma de alzheimer, se encontraba en situación límite de deshidratación, según diagnosticaron los médicos que la atendieron.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes, después de que el Grupo de Atracos detuviera al presunto autor de varios asaltos a comercios cometidos en las últimas semanas. El delincuente, que utilizaba una pistola simulada en los robos, fue localizado y arrestado en la plaza de Santo Domingo y en su poder se ocuparon varias papelinas de heroína, droga de la que es consumidor habitual.

Tras la detención, los agentes efectuaron un registro en su vivienda familiar para recuperar el arma, que estaba en una habitación. También requisaron el calzado y las ropas que vestía en los atracos.

En otra habitación del piso, los policías hallaron postrada en la cama a la madre del sospechoso, de 82 años. La mujer estaba rodeada de una gran suciedad y en aparente abandono, por lo que comunicaron los hechos al Servicio de Atención a la Mujer del Cuerpo, al entender que que la anciana necesitaba atención médica urgente.

A la vivienda se desplazó una ambulancia y un facultativo, que confirmó el grave estado de deterioro de la mujer y ordenó su traslado urgente a un centro sanitario, donde quedó ingresada. Asimismo, se pusieron los hechos en conocimiento de los servicios asistenciales públicos, al juzgado y al ministerio fiscal para que tomen medidas de protección a la mujer.

El detenido, que no ofreció resistencia en el arresto, fue identificado como José Antonio E. P., de 47 años. Cuenta con una fuerte drogodependencia de la heroína y tiene numerosos antecedentes policiales por robos y otros delitos, y ahora se le atribuyen cuatro atracos en centros comerciales de Zaragoza.