El plan de choque del turismo aragonés para paliar los efectos de la pandemia de la covid-19, dotado con seis millones de euros, se centrará en la captación de visitantes de la propia comunidad autónoma y de las zonas limítrofes, incluído el sur de Francia, que se considera clave. Así lo explicó este jueves la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Elena Allué, durante su comparecencia en la comisión sobre esta materia de las Cortes autonómicas, donde detalló que aunque la prioridad es el turista de proximidad, no se renuncia a la atracción de visitantes extranjeros una vez se reabran las fronteras.

La DGA destinará 1.096.000 euros a la promoción turística y los distintivos de seguridad sanitaria de las asociaciones turísticas, así como una partida que se reserva para dos campañas de comunicación. Una de ellas se dirigirá a los aragoneses bajo el lema Las vacaciones de unos son el trabajo de otro y otra, de carácter nacional y enfocada a las regiones limítrofes situadas a unas tres horas en coche. Estas acciones promocionales contarán con la participación de rostros de aragoneses conocidos del mundo del deporte, la cultura y la investigación.

En ese sentido, la responsable del turismo destacó que en cuanto se reabran las fronteras, se volverán a activar las iniciativas de promoción turística en el exterior, especialmente para intentar captar a visitantes del sur de Francia con una oferta basada en el «turismo familiar y al aire libre que busca un destino seguro y no masificado».

AYUDAS DIRECTAS A PARTIR DE JULIO

Bajo la premisa de que «cualquier esfuerzo será importantísimo» ante la caída estimada del PIB del sector de un 34%, el objetivo del plan de choque es «asegurar el mayor número posible de empleos y empresas turísticas». Allué recordó que esta estrategia se ha elaborado con el consenso de todo el sector turístico aragonés, que ha visto atendida su petición de recibir a partir de julio «ayudas directas», un concepto al que irá la mayor parte de los seis millones de euros del «reseteado» presupuesto autonómico de esta área tras la «macromodificación» de crédito realizada.

Junto a esas «primeras ayudas» --Allué confía en que llegue más dinero procedente del Estado y de Europa--, la directora general consideró que la prolongación de los ERTE al menos hasta septiembre será «la mejor medida de rescate» del sector turístico. «Mientras no haya libre circulación, los establecimientos no abren porque no están llegando al nivel de facturación. Yo misma les he recomendado que no lo hagan», ha reconoció.

El Gobierno de Aragón ha decidido desmarcarse de la certificación promovida por el Instituto para la Calidad Turística de España (ICTE) a través de auditorías externas, que supondría, según Allué, un coste que no pueden permitirse en estos momentos muchas empresas pequeñas.De manera unilateral, ha sacado un distintivo de turismo seguro cuyo coste será cubierto por las ayudas que se canalizan a través de las asociaciones.

REAPERTURA DE LOS PASOS DEL PORTALET Y BIELSA

También ayudará a la reactivación del turismo la reapertura de los pasos fronterizos de Portalet y Bielsa, que aguardan con impaciencia este hecho que se producirá a las seis de la mañana del próximo 21 de junio. En el Portalet, el prolongado cierre ha provocado grandes pérdidas a las ventas (comercios) situadas junto a la raya con Francia, mientras que en Bielsa ha habido un parón que no solo ha perjudicado al turismo, sino que también ha supuesto la interrupción del paso de mercancías por un punto de la frontera con el vecino país que registra una notable actividad. En cuanto al Somport, llegó a estar cerrado brevemente, pero pronto se reabrió para mercancías esenciales y para trabajadores que cambiaban de país para ir a su puesto. Ahora con su apertura total, se disparará el turismo en ambas vertientes.