El Consejo de Ministros acordó ayer, como avanzó EL PERIÓDICO, una convocatoria de ayudas por un importe total de 20 millones de euros para financiar los trabajos de restauración de las últimas minas de carbón que han estado en activo en Teruel y León. La mayor parte de estos fondos serán para Aragón, en concreto, para la empresa Samca, que hasta el pasado 31 de diciembre explotaba el cielo abierto de Santa María de Ariño, que era la mayor explotación del sector que había en toda España.

Las empresas mineras deben ahora presentar los proyectos para llevar a cabo en los próximos cuatro años (hasta el 2023) la rehabilitación ambiental de los yacimientos carboníferos, unas labores que permitirán recolocar a buena parte de los excedentes de trabajadores que ha dejado el cierre de las minas. Además del cielo abierto de Ariño, las ayudas cubrirán también los costes de otras dos pequeñas minas turoleneses que se clausuraron con el cambio de año, situadas en Foz-Calanda y Estercuel y gestionadas por, respectivamente, Samca y Compañía General Minera.

Los fondos serán gestionados por el Instituto para la Restauración Minera del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras (IRCM). El objetivo es dar cumplimiento a la normativa comunitaria, que marcaba el pasado 31 de diciembre como fecha límite para cerrar las minas que no fueran competitivas sin incentivos públicos, como así hicieron las tres que quedaban activas en Teruel.

ANDORRA, PREFERENTE

Esta convocatoria se distribuirá anualmente de la siguiente forma: siete millones para el ejercicio 2020, tres millones para el 2021, y una cantidad igual de cinco millones para los años 2022 y 2023. Las ayudas están contempladas en el plan del carbón para el periodo 2019-2017 y fue suscrito el pasado octubre por el Gobierno, sindicatos y empresarios del sector.

Por otra parte, el Consejo de Ministros también dio ayer luz verde a un real decreto que sienta las bases de un plan de ayudas para actuaciones de mejora de la eficiencia energética y reducción del consumo de energía final en pequeñas, medianas y grandes empresas del sector industrial. La comunidad aragonesa recibirá 10,5 millones de este programa, en el que el Ministerio para la Transición Ecológica quiere dar preferencia a zonas afectadas por la transición energética, como Andorra y su entorno.

El plan contará para toda España con un total de 307,6 millones y busca contribuir a lograr objetivos de reducción del consumo de energía final que marca la Unión Europea. Las acciones que serán financiables deben ir destinadas a la mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales, o la implantación de sistemas de gestión energética. Estas ayudas serán gestionadas directamente por las comunidades autónomas.