El departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha mostrado hoy su voluntad de renovar con las mutualidades el convenio de prestación sanitaria a funcionarios adscritos a la sanidad privada en las zonas rurales si se regresan a las condiciones anteriores que contenía el texto en 2015.

Según ha informado el Ejecutivo autonómico en un comunicado, el departamento mantiene su voluntad de acuerdo con las mutuas Muface, Mugeju e Isfas tras haber expirado el Convenio existente el pasado 31 de diciembre de 2016 por falta de acuerdo.

El convenio original entre el Salud y las mutuas se firmó en el 2002 y se ha prorrogado año tras año hasta el 2015, ejercicio en el que se cambiaron las condiciones del mismo.

En este texto se regulaba la prestación de la Atención Primaria en municipios de menos 20.000 habitantes para los adscritos a estas mutualidades que elegían la modalidad de sanidad privada, unas 16.800 personas en todo Aragón.

Hasta la prórroga de 2015, Muface pagaba al Salud por esta asistencia una cantidad fija por persona para cubrir toda la asistencia sanitaria en Atención Primaria pero en la prórroga de ese año se modificaron las condiciones de modo que solo se pagaba una cantidad fija por persona en concepto de asistencia urgente en Atención Primaria, mientras que el resto de las asistencias se debían facturar directamente por el Salud a la compañía aseguradora del usuario.

Según ha señalado el Gobierno aragonés, las diferencias económicas en esa cantidad fija pasaron de los 1.680.000 euros percibidos en 2014 por toda la asistencia a los 206.000 euros que se percibieron en 2015 solo por la asistencia urgente en Atención Primaria, mientras que el resto -la atención ordinaria en los centros de salud- debía facturarse a las distintas compañías según lo realizado.

Para el Ejecutivo la situación ha supuesto una "considerable merma económica para el sistema público" y ha destacado que Aragón y Madrid son las únicas comunidades que tienen estas condiciones en sus convenios, mientras que el resto tiene las mismas condiciones que tenía la Comunidad antes de la prórroga del 2015 o mejores.

Por este motivo, Sanidad inició las negociaciones con las mutuas en octubre del 2015 para cambiar las condiciones del convenio, aunque en mayo de 2016 Muface rechazó por escrito la propuesta de Aragón de volver a las condiciones anteriores, momento en que el departamento procedió a denunciar el Convenio existente.

Este hecho, la falta de Convenio a partir del 1 de enero de 2017, conduce a la situación actual en la que el Salud debe facturar todos los servicios sanitarios prestados en Atención Primaria directamente a los asegurados.

Además, desde el Ejecutivo ya han solicitado a Muface que informe a sus usuarios de que, a partir de ahora y al no existir convenio, se facturará a sus asegurados si asisten a un dispositivo público.

Desde Sanidad se ha garantizado a estas personas y a todos los ciudadanos aragoneses la asistencia sanitaria y en este caso, en los centros de salud se facilita al usuario una carta de pago con el precio de la asistencia remitida que, a su vez, pueden derivar a su compañía aseguradora.

En aras a tratar de llegar a un acuerdo, el próximo lunes ya hay concertada una reunión con los responsables territoriales de las mutuas en la que se abordará este asunto.