El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, calificó ayer de «recalificación a la carta» la decisión de PP, PSOE y Cs de iniciar los trámites para modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para cambiar los usos del suelo a comercial, como requiere el plan especial de Torre Village, ahora declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

El primer edil hizo estas declaraciones un día después de que la oposición, salvo CHA, aprobase la propuesta de los socialistas de actualizar el PGOU en la comisión de Urbanismo, en la que también acordaron presentar un recurso de casación. Una decisión «triste» para el alcalde que ha manifestado en más de una ocasión su negativa por la dificultad para que sea admitido a trámite y porque no cuaja con su modelo de ciudad.

Para Santisteve, PP, PSOE y Cs, igual que la promotora, «están decididos» a continuar las obras en los antiguos terrenos de Pikolín «en contra de la legalidad vigente», en referencia al fallo del TSJA. Estas formaciones insistieron durante la comisión en que se trata de una sentencia que no es firme, por lo que se puede seguir adelante hasta que lo sea. «Ahora quieren salvarle la cara a una gran superficie que por cada empleo que crea provoca la desaparición de 1,5 puestos de trabajo en el centro de la ciudad», añadió.

A su juicio, esto supone «replicar el mismo modelo americano de grandes superficies» que se basa en «el ladrillo, la especulación y el negocio fácil». Por esto, y para evitar que la ciudad se utilice como «un corralito», es necesario que Zaragoza en Común (ZeC) vuelva a gobernar la ciudad tras las elecciones de mayo, aseguró el alcalde, que también criticó la parálisis a la que han sometido a la capital aragonesa por tumbar la propuesta de presupuestos del 2019.