La localidad turolense de Sarrión vuelve a erigirse este fin de semana como referente para la truficultura con la decimonovena edición de la feria Fitruf, que aspira a igualar o mejorar el récord que obtuvo la pasada edición, con 22.000 visitantes. La cita gastronómica se celebrará hasta mañana, con la trufa negra, conocida como el diamante negro o Tuber melanosporum, como única protagonista.

En ella se presenta, se prueba y se da a conocer este hongo que se produce en la comarca turolense de Gúdar-Javalambre, una de las denominadas localidades españolas de la trufa negra. El vicepresidente del Gobierno de Aragón y consejero de Industria y Turismo, Arturo Aliaga, participó ayer en la inauguración de la feria e incidió en que su celebración «demuestra que el de la trufa es un sector pujante», tanto en la investigación como «en la apuesta por nuevos productos. Eso hace que sea parte de un mercado en auge del que surgen iniciativas que potencian la creación de empleo», añadió el representante del Ejecutivo autonómico.

Aliaga también destacó el impulso que supondrá el proyecto para poner en marcha en esta zona más de 600 hectáreas de regadío social, que ya ha aprobado el Gobierno de Aragón y que supondrá una inversión de más de 15 millones de euros, que financiarán entre la DGA y los propios agricultores beneficiarios de esta expansión.

Este proyecto que se extenderá en cuatro municipios de la zona, que son Sarrión, Albentosa, La Puebla de Valverde y Manzanera. La Feria Internacional de la Trufa de Sarrión cuenta para esta edición con un total de 42 expositores y supone todo un revulsivo para la localidad. La temporada de este producto se extiende de noviembre a febrero y se exporta a todos los continentes del mundo, por lo que la cita en el municipio turolense se considera una de las más importantes de España para el sector.

El visitante principal que participa en este evento es el profesional del cultivo de este hongo, pero ya hace unos años que se amplió el mercado a un público general. Por ello se han ampliado las actividades y ofrecen desde cursos y talleres de cocina hasta concursos de recetas con trufa, pasando por clases para su preparación y conservación