Javier Fernández, delegado del Gobierno en Aragón, volvió a Caspe en el día de ayer, tal y como prometió en su anterior visita el 14 de junio, hace menos de un mes. Esta vez, el motivo de la reunión era seguir analizando el transcurso de las campañas frutícolas y la situación enrarecida que se creó en Caspe hace un par de meses, con la masiva llegada de temporeros para la campaña de recogida de la cereza.

Fernández mantuvo un encuentro con los representantes de la Asociación de Empresarios de Caspe (APEC), con algunos agentes sociales y las primeras autoridades del municipio aragonés.

A continuación, se celebró una rueda de prensa en la que el delegado valoró positivamente la reunión con los diferentes colectivos de la localidad, y declaró en relación a la campaña, que "afortunadamente, y casi concluida, en su mayoría ha ido bien, salvo algún mínimo incidente". En este sentido, Fernández reconoció que en un primer momento pensaba que iban a tener que lidiar con más problemas. "Se creía que iban a llegar más temporeros de los necesitados para la campaña y que los conflictos iban a ser mayores, pero casi todo se ha resuelto, por fortuna, de una forma satisfactoria".

COMPORTAMIENTO EJEMPLAR Igualmente, el delegado quiso poner de manifiesto el "ejemplar comportamiento de los empresarios en las contrataciones y en el trato a los inmigrantes", en relación a las noticias que se vienen dando estos últimos días en los medios, que aseguran que el índice de delincuencia ha aumentado.

Por su parte, Teresa Francín, alcaldesa de Caspe, aseguró que se van a tomar medidas para buscar soluciones por medio de grupos de trabajo. Asimismo apuntó que todos se merecen respeto, de modo que aconsejó a los asistentes "tratar a los inmigrantes con mucho cariño y ayudarles a que estén cómodos".

A su vez, el subdelegado en Zaragoza, Juan José Rubio quiso anunciar que se el año que viene las medidas que se tomen serán más contundentes. "Para 2005 se actuará de otro modo, con un equipo de trabajo permanente", aseguró.

Finalmente se apuntó que las reuniones que mantenidas "son muy positivas" y animó a los inmigrantes a implicarse en la búsqueda de gente válida para desempeñar los trabajos agrícolas en las futuras campañas.